Deliciosas Croquetas de Pollo y Jamón Arguiñano: Receta Fácil y Rápida

¡Descubre el secreto de unas croquetas irresistibles!

Las croquetas son uno de esos platos que nos hacen sentir como en casa. ¿Quién puede resistirse a una croqueta crujiente por fuera y cremosa por dentro? Y si hablamos de croquetas de pollo y jamón, la cosa se pone aún mejor. Esta receta que te traigo hoy, inspirada en el famoso chef Karlos Arguiñano, es tan fácil que te sentirás un verdadero chef en tu cocina. Así que, ¿estás listo para convertirte en el rey o la reina de las croquetas? ¡Vamos a ello!

Ingredientes Necesarios

Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes. No hay nada peor que comenzar a cocinar y darte cuenta de que te falta algo. Aquí tienes lo que necesitarás:

  • 300 gramos de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
  • 100 gramos de jamón serrano picado
  • 1 cebolla pequeña, finamente picada
  • 50 gramos de mantequilla
  • 60 gramos de harina de trigo
  • 500 ml de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada (opcional)
  • Pan rallado
  • Huevos batidos
  • Aceite para freír

Preparación de la Masa de las Croquetas

Paso 1: Sofreír la Cebolla

Comencemos por el primer paso. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, añade la cebolla picada. Sofríela hasta que esté dorada y transparente, lo que debería tomar unos 5 minutos. La cebolla le dará un sabor increíble a nuestra mezcla, así que no te la saltes.

Paso 2: Añadir la Harina

Cuando la cebolla esté lista, es hora de añadir la harina. Remueve bien para que se mezcle con la mantequilla y la cebolla. Cocina esto durante un par de minutos para que la harina se tueste un poco. Esto le dará un sabor más profundo a tus croquetas.

Paso 3: Incorporar la Leche

Ahora, es momento de añadir la leche poco a poco. ¿Sabías que agregar la leche de a poco ayuda a evitar grumos? Remueve constantemente mientras lo haces. Cuando toda la leche esté incorporada, verás cómo la mezcla comienza a espesar. Este es el momento perfecto para añadir el pollo desmenuzado y el jamón. Mezcla bien, y no olvides sazonar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si te gusta.

Paso 4: Dejar Enfriar

Una vez que todo esté bien mezclado y cocido, vierte la mezcla en un recipiente y déjala enfriar. Puedes cubrirla con papel film para evitar que se forme una costra en la superficie. ¡Paciencia! Este paso es crucial para que puedas formar bien las croquetas más tarde.

Formando las Croquetas

Paso 5: Dar Forma a las Croquetas

Cuando la mezcla esté fría, es hora de dar forma a nuestras croquetas. Con las manos ligeramente humedecidas, toma una porción de masa y dale forma de bolita o cilindro, según tu preferencia. Recuerda que no hay una forma correcta, ¡lo importante es que sean deliciosas!

Paso 6: Empanizar las Croquetas

Una vez que hayas formado todas tus croquetas, es momento de empanizarlas. Pásalas primero por el huevo batido y luego por el pan rallado. Esto es lo que les dará ese exterior crujiente que tanto amamos. Asegúrate de cubrirlas bien, no querrás que se rompan al freírlas.

Freír las Croquetas

Paso 7: Calentar el Aceite

En una sartén honda, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. ¿Cómo saber si está caliente? Puedes probarlo con un pequeño trozo de pan; si burbujea al caer, ¡estás listo para freír!

Paso 8: Freír las Croquetas

Con cuidado, añade las croquetas al aceite caliente, pero no las pongas todas a la vez, ya que esto puede bajar la temperatura del aceite. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes, lo que tomará alrededor de 3-4 minutos por cada lado. Una vez listas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Disfrutando de las Croquetas

¡Y ahí las tienes! Unas croquetas de pollo y jamón que son un verdadero deleite. Puedes servirlas solas, con una salsa de yogur o una mayonesa casera. Son perfectas como aperitivo, en una comida o incluso como parte de una cena con amigos. ¿Te imaginas la cara de tus invitados al probarlas? ¡Es todo un espectáculo!

Consejos Adicionales

¿Qué hacer con las sobras?

Si te sobran croquetas (cosa que dudo, pero en fin), puedes congelarlas antes de freírlas. Simplemente colócalas en una bandeja y congélalas. Una vez que estén firmes, las puedes guardar en una bolsa hermética. Así tendrás croquetas listas para cualquier ocasión.

Variaciones de la Receta

Si quieres experimentar, puedes cambiar el pollo y el jamón por otros ingredientes. ¿Te gusta el pescado? Prueba con atún. ¿Eres fan de las verduras? Haz croquetas de espinacas y queso. Las posibilidades son infinitas y cada variación puede convertirse en un nuevo favorito.

¿Puedo hacer la mezcla un día antes?

¡Claro que sí! Puedes preparar la mezcla de las croquetas un día antes y guardarla en la nevera. Solo asegúrate de cubrirla bien.

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¿Puedo freír las croquetas en el horno?

Sí, si prefieres una opción más ligera, puedes hornearlas. Coloca las croquetas en una bandeja para hornear y rocía un poco de aceite sobre ellas. Hornéalas a 200 grados hasta que estén doradas.

¿Se pueden hacer croquetas sin gluten?

Por supuesto. Solo necesitas sustituir la harina de trigo por una harina sin gluten y usar pan rallado sin gluten para empanizarlas. ¡El sabor seguirá siendo increíble!

¿Qué acompañamientos van bien con las croquetas?

Las croquetas son muy versátiles y se pueden acompañar con ensaladas, salsas o incluso patatas fritas. ¡Lo que más te guste!

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Así que ahí lo tienes. ¡Anímate a hacer estas croquetas de pollo y jamón y sorprende a todos con tu talento culinario! ¿Te animas a probar la receta? ¡Déjame saber cómo te va!